Desde pequeña… el baile, la expresión corporal y la danza me han acompañado. Gracias a estas disciplinas he aprendido a escuchar el cuerpo y a tener una visión global de la persona.
La conexión, la inspiración y el liderazgo también forman parte de mí desde muy joven.
Las historias de vida abren mi mente y, a la vez, hacen que valore en una medida más justa lo que soy, hago y tengo.
Las ganas de aprender y disfrutar con el estudio han sido mi motor, por eso siempre tengo una puerta abierta a la formación.
Me emociona compartir sueños que se cumplen y me gusta animar a las personas a luchar por lo que desean.
Todo ello ha hecho que llegue a convertirme en lo que soy hoy: educadora emocional.
Los conocimientos y la práctica en la educación corporal y emocional me aportan la experiencia necesaria para poder acompañar a personas y equipos a autoliderar y lograr el éxito en el campo que se propongan.
Me avalan muchas horas de formación a equipos, sobre todo a claustros docentes que, con dinámicas prácticas y efectivas, han alcanzado en poco tiempo cambios importantes.
Si das un vistazo a mi currículum, comprobarás que me acreditan unos estudios completos y una experiencia suficientemente larga como para poder ayudarte a descubrir tu talento, deshacerte de tus miedos, vivir con más coherencia con tus valores y conseguir mayor bienestar tanto en la vida personal como profesional.
Porque sólo hay una vida, y hay que vivirla intensamente.